domingo, 19 de junio de 2011

La declinación paterna

Amigos, comparto con uds estos propios pensamientos acerca de la autoridad paterna.La solución a los problemas de la infancia, no está en los niños.
Está bien que tire la comida al año y medio. Pero, después no. El niño no quiere renunciar a las satisfacciones que gozó en la infancia. No quiere privarse de la perfección que decían sus padres que él tenía.."su Majestad el bebé"...como lo decía Freud.
Para que el destino no sea la psicosis tiene que haber un padre, para el que el hijo tenga un valor enorme; pero este padre pondrá límites.
Los límites (Freud dirá "…las admoniciones…”), los retos, harán renunciar al niño a la satisfacción plena. A veces no es por la autoridad del padre que el niño renuncia. Él sabe que no le conviene que lo reten….no quiere perder el amor.

El padre debe intervenir y debe prohibir.

El asco, la vergûenza y la moral vienen del campo del otro, y son los diques que necesita el hijo para llegar a la vida adulta, como dice Kant, haciéndose reponsable de su goce, de su modo de vivir y que no eche la culpa a los demás.

Hoy, ¿hay diques eficaces que pongan algún ordenamiento, algún cauce?. Un dique en un río es una construcción que permite la regulación, el aprovechamiento de la fuerza natural.

El niño necesita los diques para para poder aprovechar mejor su fuerza y orientarla.
¿Qué crédito tiene hoy la autoridad paterna? ¿Estárá declinando?

1 comentario:

Jor dijo...

Claro que la solución no está en los niños, coincido plenamente, ellos necesitan de la orientación de los padres, con los sí y los no para que sean adultos autónomos, responsables y felices, capaces de brindar a otros el amor recibido (con los límites incluídos).Muchos saludos!!!!
Jorgelina