viernes, 4 de septiembre de 2009

Día del Maestro

Chicas (porque en todas las escuelas, aunque haya maestros,  somos mayoría las mujeres): estamos a un paso de festejar nuestro día.
Si tuviera que recordar o reflexionar sobre mi actividad docente, no sabría  si hacerlo con un criterio cronológico y lineal. ¿Por qué la incógnita? Porque en la vida de un docente todo transcurre de forma circular COMO LOS HURACANES,  vio?
Así es nuestro paso por las escuelas, o mejor dicho el paso de las escuelas por nuestras vidas: como un huracán, cuando menos un suave torbellino; y si sos personal directivo la escuela es para vos como un incendio al que echás agua a diario pero....no terminás de apagar.
El año pasado, en el acto del Día del Maestro les pregunté "¿se acuerdan chicas cuando nos recibimos, cuando empezamos a trabajar?" Y vi la cara de toooooodas uds. llenarse de alegría, reanimando eternas ilusiones, sus cuerpos se erguían ante el recuerdo de aquellos tiempos. Dicen que la vocación no existe. Veamos. ¿No se les despertó alguna vez, haciendo click, de repente, esas ganas locas de ser maestras?. ¿O me equivoco? Les cuento un secreto: empecé a estudiar magisterio porque era una carrera corta. En serio! Por ese entonces (1971) lo mío era la Abogacía (es que a mi mamá le hubiera gustado ser abogada...y yo, que me dejé llevar, creí q también me gustaba). Estudiaba las dos carreras al mismo tiempo hasta que dejé Derecho y empezando a trabajar como maestra, descubrí qué bueno era ésto de enseñar. Y seguí, y seguí, y me fui metiendo cada vez más, y me fue llenando el alma. A veces se me partía el alma...
Lejos de Rosario, Emilia Ferreyro nos  fue dando herramientas para enseñar a leer y escribir siguiendo la psicogénesis. Tarde para mí: ya habían pasado los diez años de maestra de 1º grado y estaba con áreas en el 3º ciclo. Estos chicos grandes! Si les cuento?! En un circo, adonde habíamos ido con el turno completo, una nena y un nene, alumnos míos de sexto me "llevaron del brazo" hasta la pista como "¡voluntaria!". Me pusieron un arnés de cuero en el tórax que tenía una cuerda que llegaba al centro del techo de la carpa y caía a manos de un payaso;  me subieron a un blanco y brioso corcel árabe y luego de dos vueltas a caballo me puse de pie sobre el mismo, tironearon la cuerda y quedé suspendida en el aire dando vueltas sobre  la pista,  volando...sí señoras y señores...¡volando! Y saben qué? me gané una espada de He-Man y todo!
Hay más, ...mucho más! Claro que no se los voy a contar todo.
Pero, entonces...la vocación: ¿no será una contrucción?  Lo que me pasó ha dejado huella en mí, el interactuar con los otros me cambió, de un modo u otro operó en mi mente y en mi afecto, hizo que me sintiera cada vez más comprometida, a veces con ganas de salir corriendo...
"Fue la lucha tu vida y tu elemento, la fatiga tu descanso y calma..." y la nuestra también, ¿verdad?
FELIZ DÍA A MIS COMPAÑERAS. También  a MIS  GEMELAS  Y A MI HERMANA, MAESTRAS COMO YO.

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